Zapatos de otoño e invierno para niños: ¿a qué debo prestar atención?

Cálidos y cómodos -según muchas personas así debería ser el calzado de niños para el otoño e invierno. Y con mucha razón, pero no menos importante es que estén bien ajustados y proporcionen una estabilidad adecuada. Y aunque lo más saludable es caminar descalzo, contra el tiempo no podemos competir. En estas estaciones es imposible salir de casa sin un buen calzado. 

¿Piensas comprar unos zapatos de otoño e invierno para tu niños? Averigua a qué prestar atención para tomar la mejor decisión.

Calzado infantil para otoño e invierno: materiales y construcción

El aspecto más importante, que determina principalmente la calidad del zapato, es el material con el que se ha fabricado. A la hora de elegir los zapatos para niños, opta por un modelo de material transpirable que impida la sudoración del pie. La mejor opción es el cuero natural, que se caracteriza además por su gran durabilidad y resistencia al daño. Los zapatos de otoño e invierno para niños también utilizan materiales Gore-Tex. Tienen unas membranas que permiten que el sudor se lleve hacia el exterior, a la vez que evitan la penetración de humedad en el interior del zapato.

Antes de tomar una decisión, también presta atención a la construcción de los zapatos. Asegúrate de que el modelo que elijas no sea demasiado duro o demasiado rígido. Los zapatos de niños deben ser ligeros, suaves y flexibles. Las plantillas de los zapatos pueden estar ligeramente perfiladas, pero hasta aproximadamente los 3 años de edad. Generalmente no es necesario para un niño pequeño.

La calidad de los zapatos de otoño e invierno está determinada por la suela. La parte delantera, alrededor de 1/3 del zapato, debe doblarse fácilmente. A nivel del metatarso, sin embargo, debe ser más dura para asegurar que los pies de tu hijo están correctamente estabilizados. No menos importante es el grosor de la suela -no debe ser demasiado gruesa, pero debe aislar bien los pies del suelo y protegerlos del frío y la humedad. La suela también debe ser antideslizante, para que el contacto con el suelo helado no acabe en una caída dolorosa.

¿Ajustados o sueltos? ¿Con cordones o con velcro?

El calzado de otoño e invierno para los niños debe adaptarse bien, no debe ser ni demasiado grande ni demasiado pequeño. Los zapatos deben ajustarse bien al pie, especialmente en la mitad del pie, pero también deben ser fáciles de poner. Si encuentras resistencia al probarte un modelo o ves a tu niño encogiendo los dedos, es muy probable que los zapatos le incomoden.

¡Atención!

Recuerda que nunca debes comprar zapatos por si acaso. El espacio en los zapatos de los niños no debe exceder de 5-7 milímetros.

Al elegir los zapatos para el otoño e invierno para un niño, es mejor usar un modelo de cordones, que se puede ajustar con mayor precisión al pie. Si tu peque no sabe todavía cómo atarse los cordones de los zapatos, mira cómo puedes enseñarle -es más sencillo de lo que crees. Si estás en la etapa que aún le pones tú los zapatos y has comprado zapatos de velcro a tu peque, revisa que el velcro esté en la mitad del zapato.

¿Con qué frecuencia comprar zapatos para niños?

Alrededor de los 3 años de edad, el pie crece en un promedio de 0.5 – 1 cm en tres meses -y es con esta frecuencia con la que tienes que cambiar los zapatos de tu peque. Con menor frecuencia, cada cuatro o seis meses, los niños de 3 a 6 años deben tener zapatillas nuevas.

En otoño e invierno, los niños deben equiparse con un buen calzado. Buen calzado, es decir, fabricado con materiales adecuados, que garanticen la estabilidad y el ajuste adecuado. Comprueba qué modelos de zapatos para niños y niñas hemos preparado en zapatos.es -ya no os volverá a asustar las lluvia o el viento.