¿Cómo caminar con tacones de aguja? Nuestra guía paso a paso

“Mantén bien alta tu cabeza, tus valores y tus tacones” -decía Coco Chanel, y vale la pena tenerlo en cuenta. Con los dos primeros podrás arreglarte tú sola, con la terca cuestión, ¡yo te puedo ayudar! Estaría encantada de darte algunos consejos práctico sobre cómo caminar con tacones de aguja (y cómo no hacerlo). ¿Lista? Adelante con la lectura.

Aprender a caminar con tacones puede ser tedioso. Pero no te desanimes tan rápido. A veces basta con seguir unos trucos sencillos y listo.

¿Cómo caminar con zapatos de tacón? Es mucho más simple de lo que crees

Antes de comenzar tu aventura con los tacones de aguja, prepárate para ello. La base de todo es elegir el calzado adecuado. Si no sabes cómo hacerlo, te recomiendo que leas nuestro artículo: “¿Tacones cómodos? Es posible”. Para aquellas que están empezando su aventura con los tacones, os recomiendo zapatos con una tira alrededor del tobillo. Te proporcionarán más estabilidad al principio y te facilitarán el ejercicio. ¿Estás preocupada? Decide un tacón ligeramente más bajo (unos 6-7 cm), después de todo “Roma no se construyó en un día”.

¿Sabías que…

caminando con los tacones, entrenas los músculos de Kegel, es decir, el suelo pélvico? Tienen muchas funciones importantes, incluyendo la de influir en el nivel de las sensaciones sexuales.

Cuando ya tengas tus zapatos adecuados… respira hondo y acepta el desafío.

Paso uno: postura correcta

Caminar con tacones es la esencia de la feminidad, así que recuerda no encorvarte. Mantén la espalda recta, aprieta el estómago y los hombros y, siguiendo los consejos de Coco Chanel, levanta la cabeza. Ten el cuerpo firme mientras tratas de mantenerlo recta.

Consejo del experto

Para verificar la postura correcta, utiliza un espejo para entrenar y ver tu postura.

¿Lista? Así que pasemos al siguiente paso.

Paso dos: longitud del paso

Recuerda, con pasos pequeños, al contrario de lo que parece, llegarás a tu destino más rápido. Ajusta tu paso para que se adapte a tus habilidades y preferencias. No corras si no te persiguen.

Paso tres: las rodillas son importantes

No deben estar excesivamente enderezadas, es decir, ni muy dobladas hacia atrás ni hacia delante. Hay que tener en cuenta que las rodillas están muy cargadas cuando caminamos con tacones de aguja. Intenta mantener una postura natural, mantén las piernas juntas y los dedos apuntando hacia adelante.

En zapatos.es puedes encontrar tacones de aguja cómodos

Cuarto paso: sigue las líneas

Imagina que tienes dos líneas paralelas delante de ti (si quieres practicar puedes dibujar las líneas con tiza en el suelo). Que cada pierna siga la línea. No cruces las piernas como lo hacen las modelos, su andar está ya muy aprendido y es poco práctico en el uso diario. También es desfavorable si las caderas se balancean demasiado a los lados.

Paso cinco: peso corporal

Extiende el peso de forma uniforme sobre los pies. Primero apoya el talón y luego reparte el resto del peso del cuerpo sobre los dedos. Trata de moverte con libertad dentro de lo posible. Y, lo que es importante, ¡no mires hacia abajo!

La práctica hace al maestro, o a la maestra en este caso

¿Cómo aprender a caminar con tacones? Únicamente a través de la práctica. Práctica, práctica y más práctica. Ve al supermercado o saca a pasear al perro, cualquier excusa es buena. A medida que vayas cogiendo práctica, recorre distancias cada vez más largas y si quieres ve aumentando la altura del tacón. Si te falta motivación, recuerda que los zapatos de tacón son perfectos para dar forma a tu postura y alargar ópticamente tus piernas. Tal vez con el tiempo repitas el mantra de Victoria Beckham de “no puedo concentrarme con los zapatos planos”. Entrena con tu madre o con tus amigas, mira tutoriales, y pronto verás el mundo desde una perspectiva más alta.